domingo, 12 de febrero de 2012

Stole my Heart Capitulo 16

CAPÍTULO 16

Estábamos agotadas, no habíamos parado de probar y probar ropas, y de ir de tienda en tienda. Yo me había comprado muchas cosas, pero Sara… Sara parecía que se había comprado toda la tienda.

- Bueno vasta de compras por hoy estoy agotada.- Mientras me quitaba los tacones y me masajeaba los pies, me daba exactamente igual lo que pensarán los demás aunque a esas horas no había casi nadie.

- Si, tienes razón estoy agotada.- Dijo riéndose.

Salimos del centro comercial y fuimos a su casa que era el que más cerca estaba.

- Vendrás a mi casa verdad?

- Eso ni se pregunta dejo algunas cosas cojo otra y me marcho a tu casa algunos días, nos lo pasaremos buah ni te imaginas!

- No te emociones tia! Pero hoy no pienso hacer NADA- Decía gritando la ultíma palabra a los cuatro vientos.

- Bueno mis padres, de echo no tendrán inconveniencia para dejarme ir digo yo.

- Crucemos los dedos.

Salimos de su habitación y ella fue a donde su madre mientras yo llamaba a mi hermano.

- Si?

- Iñigo, soy yo una cosa tu vas a estar en casa estos días?

- No me voi bueno de echo ya estoy en otro sitio, pero no te preocupes.

- Haber donde estas?

- Estoy en España, en un camping.

- Pero tu cuando me lo ibas a decir idiota? Con quien estas?

- Estoy solo…- Se le notaba la tristeza en la voz

- Como que solo? Y tu novia?

- No me hables de ella.- Dijo gritando y seguido colgó.

Pero que le picaba a este tio, no entendía, tendría una pelea con ella. Pero me preocupaba, él nunca era así con migo siempre me ayudaba y me hacia caso, algo que muchos hermanos no hacen.

- Pauala! Que me dejan!- Gritaba mientras venia hacia mi corriendo y con los brazos abiertos.

Nos caímos al suelo, y yo empecé a hacerle cosquillas porque ella las detestaba y me gusta que se enfadara. Después de que me diera un par de collejas salimos a su casa con una maleta de la mano de las dos. Llegamos a casa y seguido nos pusimos a ver una película, que nos encantaba, ya la habíamos visto como 10 veces pero seguía haciendo el mismo efecto en nosotras, The note book. Preciosa la película, después de llorar como tontas, y como no teníamos ganas de preparar nada, llamamos a la pizzería y pedimos una grande. Lo tenía que aceptar era un comilona, impresionante no sé ni yo como me entraba tanta comida en el estomago. Mientras la pizza llegaba, pensábamos como sería irnos a Londres y conocer a los chicos que tanto nos gusta, One direction, Yo la verdad es que no me consideraba “Directioner” Ni nada, ni su fan, pero tenían unas voces increíbles, impresionantes, nunca me había pasado que cuando escuchaba alguna canción de ellos, nada más existía que sus voces, me hacia un efecto, extraño, pero agradable. Y allí nos encontrábamos mi amiga y yo soñando y haciéndonos películas sobre ellos. Solo eso solo hacíamos eso pero con ella hacer nada también resultaba divertido, y entretenido acabamos bailando y cantando las canciones e interpretando los videos corríamos por toda la casa persiguiéndonos, imitando a los bromances de Louis y Harry. Hasta que el timbre sonó. Fui corriendo a abrir la puerta pagué al repartidor y lo deje en la mesa. Sara no estaba por ninguna parte, y entonces yo aprovechando que le debía una, cogí el pote de kétchup y abrí el tapón, me escondí detrás de la nevera a esperar.

- Paula donde estas?

- En la cocina!- Grité.

Cuando la vi mirando al sentido contrarió de donde estaba yo le pringue entera de kétchup, y luego salí corriendo sabia que eso no quedaría así me fui al jardín, y me escondí entre los arbolitos que había. Me encontró por sorpresa mientras yo miraba a otra parte y me echo mayonesa por todo el pelo. Así seguimos corriendo por todo el jardín, al final terminamos pringadas de arriba abajo, en esos momentos quien necesitaba a un chico teniendo estos ratos con su mejor amiga? Nadie. Me sentía la persona más feliz del mundo. Y me abalancé sobre ella untándole todo la cara de la mayonesa de mi ropa. Y allí estábamos las dos tumbadas en el jardín hasta que el timbre sonó, esta vez fue Sara la que abrió yo me quede en el jardín contemplando las estrellas, se oían risas desde la puerta pero no me apetecía levantarme, mire el reloj eran las once y media de la noche, y se nos había olvidado cenar, pero yo en esos momentos se me había quitada el apetito esa noche hubo muchas salsas.

Ya había pasado 5 minutos y todavía se oían risas en la puerta, pero no sé porque no podía levantarme algo dentro de mí me decía que no lo hiciera, y me quedé allí con los ojos cerrados hasta que al fin oí como la puerta se cerraba y unos pasos se acercaban. Entonces oí una voz que me hico estremecerme hasta no poder más.

- Vaya lucha habis tenido eh.- Dijo reindo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Eres mi sonrisa numero?