domingo, 26 de febrero de 2012

Stole my Heart Capitulo 21

CAPÍTULO 21

Ya eran las tres de la madrugada y aunque fuera verano empezaba a hacer frio. Como ya dije yo era mala escalando y a todo eso se añadía que esta semana había perdido mucha fuerza por no comer nada. Pero con ayuda de Miguel conseguimos bajar, él a excepción estaba muy fuerte, esos dos años lo había caído muy bien.

- Ts, me quedo aquí eh!

- Tú no cambiaras nada… Como siempre tu tan cotes pidiendo permiso…- Los dos reímos ante el comentario simplemente porque estaba llena de verdad.

- Cállate Jajajaja

Entramos en mi habitación, y empezó a quitarse la ropa.

- Eh! Que haces estoy aquí!- Le dije lazándole una almohada a la espalda.

- Jajajaja Como si no me hubieras visto y todo…- Y se oyó una carcajada.

- Bueno tienes razón pero yo me iré al cuarto de baño a cambiarme.

Salí sin que le diera tiempo a reprocharme nada. Me quite la ropa y me miré en el espejo, se me notaban todos los huesos y las piernas las tenía huesudas, estaba horrible y una lagrima se deslizo por mi mejilla. Noté como la puerta del baño se abría y como unos brazos me abrazaban y me acariciaban.

- Tranquila enana, yo te ayudaré.- Me dijo dándome un beso en la mejilla.

Me puse el pijama y nos fuimos a dormir, si dormir se me había olvidado lo que era eso pero con los brazos de Miguel abrazándome por detrás, me sentía segura, protegida, querida y me dormí profundamente.

Un olor de magdalenas recién echas inundaban mi cuarto, me recordaba a mi niñez cuando mi madre y mi padre hacían todas las semanas magdalenas, abrí los ojos y me incorporé en la cama y Miguel entró con una sonrisa de oreja a oreja.

- Oh ya veo que te as despertado princesa.

- Miguel no hace falta que me trates así, no estoy enferma.

- No digas tonterías y come.

Me trajo una bandeja con tres magdalenas de chocolate, zumo de naranja y leche. Me lo comí todo por la obligación de Miguel que era un pesado.

- Sabes Miguel, lo he pensado, y hoy nos vamos al hospital a que te vea mi madre, que sabes que te quiere como un hijo y se alegrará muchísimo!- Vi como en sus ojos se encendía un brillo de felicidad.

- Dios! Que alegría me encantaría. – Dijo gritando y levantándose. – Me voy a duchar ahora tu también hazlo, yo voy a la de abajo que hoy a la mañana he ido a mi casa y he cogido ropa.

- Ya veo que te has acomodado eh? Jajajaja

- Adiós idiota.- Dijo enseñándome la lengua, y cerrando la puerta.

Me decidí por unos pitillos claros, una camiseta ancha que me caía el hombro derecho, me lo había regalado mi madre por mis notas, y luego unas vans. Antes de meterme a la ducha cogí mi Ipod y los altavoces para oír en la ducha, bueno si era rara mucha gente canta en la ducha pero yo solo oía en la ducha con la música de fondo, me ayudaba a pensar. Salí ya vestida y con el pelo seco del cuarto de baño, Miguel me esperaba en el salón, estaba horriblemente nerviosa, después de una semana volvería a ver a mi madre. Subimos a su coche nuevo, precioso de verdad y llegamos al hospital sin decir palabra.

En la recepción nos dijerón que era la planta 1 puerta numero 9, al oír el numero 9 me asuste, odiaba el nueve lo detestaba y estaba segura de que me daba mala suerte y siempre lo he pensado.

Ya estábamos delante del cuarto y notaba como mi corazón iba a mil pulsaciones por segundo y como se me hacía un nudo en la garganta. Respiré hondo tres veces y agarré el manillar. – Venga Paula, tu puedes demuéstrale a tu madre que eres fuerte y entra con una sonrisa.- Me decía.

Abrí la puerta y noté como seis ojos se posaban en mi de repente, ese nudo de la garganta se hizo más grande pero no quite la sonrisa de la cara me quede mirando a mi madre, se le caía el pelo, ya no tenía mucha, estaba pálida y apagada pero como siempre una sonrisa adornaba su cara. Me acerque a mi madre y la abrace.

- Mama cuanto me alegro de verte se te ve bien!- Dije con una sonrisa.

- Si hija pero si parezco un monstruo!- Dijo riendo.

Por dios envidiaba a mi madre era fuerte, alegre en momentos difíciles, y siempre tenía una sonrisa para todo el mundo.

- Mama esto te va a alegrar mira quien esta en la puerta.- Dije señalado a la puerta.

Y una cara conocida saco la cabeza por la puerta y saludaba timido.

- Hola.

- Pero por dios, no, dios no puede ser MIGUEEL! Pero que haces aquí?- Dijo mi madre emocionadísima gritando y llorando como una desconsolada, pero lloraba de felicidad, se podía notar en sus ojos, ese brillo, esa chispa que se le encendió al verle.

Miguel por su parte se acercó corriendo a abrazar a mi madre que seguía llorando.

- Pues nada que ya e terminado con los estudios y que ya me vengo a vivir otra vez aquí. Os echaba de menos.- El también empezó a llorar, yo lo abrace, le bese la mejilla y le seque la lágrima que le caía.

Seguimos hablando de muchas cosas, de lo que había pasado en Londres y como había terminado la carrera de periodista, y que su abuela que era con la que vivía en Londres murió.

Nos quedamos muchísimo rato hablando riendo, llorando, contando chistes, me sentía otra vez feliz de ver a mis padres así riendo, a mi hermano que también se le veía feliz por volver a ver a Miguel que también le quería mucho, y a mi por lo que había echo, me arme de valor y entré en el cuarto, era muy duro ver a tu madre en una camilla casi sin pelo, y pálida, solo de recordarlo vuelve el dolor del pecho con fuerza, que no deja respirar bien, que te quema por dentro y te quita las ganas de vivir, pero allí estaba yo riendo con mi familia, si ahora si estaba completa por Miguel estaba a mi lado, protegiéndome como siempre lo hizo, ese dolor de pecho iba disminuyendo hasta que ya casi no lo notaba, ver a mi madre feliz me hacia feliz.

sábado, 25 de febrero de 2012

Stole my Heart Capitulo 20


CAPÍTULO 20

Sentía como mi corazón dejaba de palpitar, como me producía un dolor tremendo en el pecho, un vació, un dolor que no terminaba, y que de mis ojos salían lagrimas sin parar, como el contorno de mis ojos estaba irritado de tanto llorar, y el dolor del pecho no se iba, segu


ía allí día y noche, cada minuto, cada segundo.

Llevaba una semana echada en la cama sin comer nada, sin salir de esas cuatro paredes, sin fuerzas de seguir. Todavía me acuerdo cada palabra que ponía en esa carta.

Estimada Señora Gomez.

Ya hemos recibido las últimas pruebas de pecho, y no son

buenas. Tiene cáncer, y esta muy avanzada por lo tanto tiene que ingresar en el hospital lo antes posible.

Lo sentimos,

Después de eso Sara llamo a mi padre y vinieron seguido luego localizamos a Iñigo que también vino seguido. Durante los siguientes días, no había vida, todo era oscuro aunque mi padre siempre estaba en el hospital y a mi no me dejaban por que decían que serí

a más fácil. Sara se había ido de viaje no lo pudo cancelar, ya que a su abuela no la vería si no, pero siempre hablábamos.

Sonó el teléfono y baje corriendo suplicando que fueran del hospital con buenas noticias.

- Si?


- Paula?

- Si esa soy yo, quien es?

- Hombre Paula es que no me reconoces?

- Miguel, Migueel! Dios eres Migueel!!!- Dije gritando, y emocionada.

- Si, pero hombre no me dejes sin tímpanos que lo necesito sabe

s?

- Donde estas?- Yo claramente no hacia caso de sus estupideces.

- Pues sabes e vuelto, para quedarme.

- O dios, o no por dios! Que bien en serio?- Dije mientras por mis mejillas corrian lagrimas.

- Si! Abré la puerta!

Fui corriendo hacía la puerta y allí estaba él, mi mejor amigo, dios lo echaba de menos, se había ido hacía dos años al extranjero a estudiar. Me balance sobre el con todas mis fuerzas, lo abrace como nunca lo había echo, mientras que lloraba de felicidad, aí dios no sabeís que sensación era de tenerla entre mis brazos otra vez, en esos momentos difíciles en mi vida, y de sorpresa, era tantas emociones acumuladas.

- No me lo puedo creer!- Dije gritando mientras le miraba de arriba abajo.- Pero que guapo estas tio! Nunca pensé que diría esto pero estas bueno! Jajajaja.- Reimos los dos.

- Bueno pues yo no puedo decir lo mismo, estas demasiado delgada, dios no serás anoréxica no? – Dijo riendo, pero a mi no me hico gracia, lo que hacía un minutos no sentía ese dolor insoportable, volvió tras esas palabras, y una lagrima bajo por mis mejillas.

- Ei? Que pasa?

Cogí su mano y lo lleve a dentro de la casa. Nos sentamos e

n el sillón y respire hondo.

- Tiene cáncer, cáncer de mama. – Era la primera vez que salían esas palabras de mi boca, la primera y me dolían como si se me clavaran espadas hasta el fondo del corazón, y la dejaran desangrar.

Lo único que hico fue abrazarme, y dejar que llorase en su hombro durante horas, si durante horas estuvimos en el sofá sentados sin decir nada, porque no hacía falta. Dios era el mejor amigo que

se pueda tener, estaba para todo, para que llores en su hombro durante horas y encima ni se quejaba, también estaba para sacarte una sonrisa, para ir de fiesta, estaba para todo tipo de cosas y situaciones, y me conocía mejor que nadie, que nadie ni siquiera Sara me conocía mejor que él, ya que Miguel me conocía desde antes.

- Paula, te voy a preparar la cena, y escúchame.- Me agarró de la barbilla haciendo que lo mirara a los ojos.- Te lo vas a comer, nada de estar así de delgada, que no estas sexy.- Dijo guillándome un ojo, por mi parte lo único que hice fue sacar una media sonrisa y asentir.

Me preparó la cena, una rica tortilla, bastante rica la verdad, y salimos al tejado de mi casa a cenar, si realmente estaba loco pero esa locura me hacia sentir un poco más llena esas locuras me hacian sentir que no estaba muerta que todavia tenia vida y durante unas cuantas horas me hico que se me olvidará todo, y que el dolor del pecho disminuyera.

Espero que os guste y que comenteeeeis y ya sabeeis da igual si el comentario tambien es una critica así puedo mejorar! =) Un besooo! Os quierooo<3

miércoles, 22 de febrero de 2012


CAPÍTULO 19

Me desperté por el zarandeo de alguien, si la estúpida de mi amiga, no paraba quieta.

- Déjame… Quiero dormir!- Dije con voz enfadada, y tapán


dome con las sabanas.

- No! No puedes seguir así! Sabes Paula con eso no termina el mundo, siempre te he admirado por una cosa, una cosa que yo no tenía, que lo deseaba tener con todas mis fuerzas, siempre as tenido el valor de levantarte cada vez que te caías, siempre te levantabas cuando de tiraban, y siempre con una sonrisa en la cara, mostrando a todo el mundo que tu puedes con todo, que eres fuerte que nadie te hará daño, y siempre con esa sonrisa que te describe, tan feliz, tan limpia tan bonita, y por es

o no te quiero ver así que la vida hay que aprovecharla, vivirla que son dos días, así que levántate ahora mismo de esa cama y plántale cara al mundo con tu sonrisa.- Dijo seria, mientras que yo no paraba de llorar con sus palabras, pero tenía razón, no me podía quedar allí tirada llorando por estupideces, acto seguido la abrace y la besuquee tanto que parecía otra cosa.

- A Paula una cosa he leído el mensaje, y que venga y ciérrale l

a puerta en sus narices que haga un viaje en balde que sepa que te importa una mierda!

- Como? Que has cogido mi móvil? Serás…- Dije clavándole con la mirada de asesina.

- En serio Paula? Todavía no me conoces? Si me l sabia antes de leerlo te conozco de sobra…

Después de eso baje a la cocina y desayunamos en silencio, ya no había nada más que decir, ya estaba todo dicho me había quitado

un peso de encima, y se lo agradecía. Después de desayunar nos fuimos al jardín con la guitarra. Empecé a cantar Taylor Swift White hourse, que venia a pelo. Y jo como amaba la voz de mi amiga era impresionante, increíble había intentado convencerla de que cantara en algún concierto del pueblo y eso pero le daba vergüenza, no me entrañaba. Termine la canción llorando, me sentía muy identificada me pasaba lo mismo y decidi hacer lo que en la canción pasa, decirle que no, un no rotundo, aunque sufra y aunque lloré, era lo mejor, y claro co

n ayuda de mi amiga todo sería más fácil. Cogió la guitarra y empezó a tocar Lego House de Ed Sheeran, o que bonito era la canción aun la recuerdo. Yo de mientras me apoyé en el poste cerré los ojos y me fundí en las notas de la canción.

Oí como algo caía al césped, y abrí los ojos era un sobre, me levanté y lo cogí. No lo abrí hasta que llegue al mismo sitio de antes, y se la entregue a Sara.

- Pero Paula si es para ti.


- Ya lo se pero léela tu

Mientras abría el sobre mi corazón iba a cien no, a mil trescientas pulsaciones por minuto, mi corazón iba a estallar.

Primero la leyó Sara, lo leía con asombro, tenía la boca abier

ta a más no poder, y yo ya no podía con mi intriga así que le

arrebate el sobre, y la leí.


Perdón por la tardanza pero es que estoy enferma, y pues no ahí inspiración ya sabeís y ya se que es corto y cutre.. :S, ante eso espero que os guste y porfavor COMENTAR! =) Un besoooooooo!

domingo, 19 de febrero de 2012

Stole my Heart Capitulo 18


CAPÍTULO 18

Tendría que haber apagado el estúpido teléfono, pero no no lo hice, y la verdad es que no sabia por que, igual esperaba una explicación de Imanol, de lo que me hico, o simplemente no se me ocurrió.

Leí el mensaje otra vez, no me lo podía creer, me estab

a empezando a sentir mal, por no haberle escuchado, por no haberle dado la oportunidad de que me lo explicara, ¿ pero que había que explicar? Lo vi con una chica en la cama y ella estaba desnuda! O si que igual estaban jugando a médicos o algo así, si ya! Lo que estaban haciendo era lo que todos sabemos. Recordar eso solo tuvo una consecuencia llorar. No parar de llorar, pero para no despertar a Sara decidí bajar a desayunar para luego comentarlo con Sara,

pero en el armario no había nada, lógico, entonces subí arriba a por ropa pero Sara estaba dentro, y como teníamos la misma talla me puse unos vaqueros y una sudadera suya que me quedaba grande, como a las dos nos gustaba. Me peine un poco y salí a la calle, después de coger las llaves de casa.

Entre en el supermercado a comprar cochinadas, si esa tarde comeríamos como cerdas nada más, no tenía ganas de hacer nada, eso de que el chocolate ayuda cuando estas deprimida es verdad! Lo j

uro, lo mejor que puedes hacer cuando estas deprimida es comer, llorar y dormir. Compre muchas cosas y me fui a casa, desayune, me sorprendió que Sara no estuviera ya despierta y miré el reloj por primera vez esa mañana, no me había dado que era prontísimo, eran las siete y cuarto. Increíble, en mi vida me había despertado por mi voluntad a esas horas. Volví a coger el móvil, abrí la carpeta de mensajes y lo volví a leer.

MENSAJE


Paula, perdóname, perdóname a sido el mayor error de mi vida, el peor, el día anterior me enfade mucho y llame a mi ex novia estaba muy mal después de lo que paso, pero no significa nada, en serio vuelve vuelve y te demostraré lo mucho que te quiero, por que nunca me e sentido tan vació si no estoy contigo, nunca me e sentido tan mal, Tequiero, te amo, no me hagas esto, dame otra oportunidad, por favor, Contéstame el mensaje que o si no iré a tu casa. Tequieré y siempre te querrá Imanol.

No lo pude evitar eche a llorar, me senté en medio del pasillo agarrando mis piernas, me tenía que desahogar, le quería, no lo pude evitar, le quería desde que me besó, fue algo que no pude evitar. Lloré, derrame ríos, un océano entero, pero porque? Yo no tenia la culpa, pero me sentía culpable, de que? No lo se, simplemente me sentía. Cada palabra de ese mensaje se me clavaba como un puñal en el corazón, hasta el fondo, destrozándome por dentro, me ahogaba en mis lágrimas, en mi culpa. Detestaba ser así, yo no tenía culpa de nada, pero yo era de

esas chicas que no pueden no perdonar a una persona, se le hace imposible, aunque le allá matado, aunque allá destruido lo más querido, se lo perdona, así soy yo y así seré siempre.

Tenía los ojos irritados me dolían de tanto llorar, me dolía la cabeza de tanto pensar, pero no podía seguir así eso tenía que acabar. Pero antes de eso quería volver a recordar todo lo que paso para que mis pensamientos estuvieran más claros, los había imprimido y guardado

en una caja me senté en la cama de matrimonio de mis padres y los eche a la cama. Eran todos preciosos en mis ojos se veía como me brillaban de felicidad, echaba de menos ser feliz con alguien, con un chico, no pude más y pensaba que mis lagrimas estaban agotadas pero no era así, lloré, lloré hasta que me dolían tanto los ojos que los cerré y me quede dormida, dormida profundamente en un sueño.



Chicaas! Espero que comenteiss, y no muchas personas me han dicho que leen mi novela, ni nada... Ya nose si seguir con esta novela no estoy motibada, nadie me comenta y no me motibo lo suficiente espero que en este capitulo me comenteis y me anime a escribir que toda esta semana tengo FIESTA y podre escribir pero esta en vuestras manoos! Y graciaas por las 1003 visitaas! Me alegrooooooo=) Osquierooooo<3

martes, 14 de febrero de 2012

Chicaaaaaaas^^

Bueno os quiero pedir un favoor:) Comentar aqui cuantas leeis mi novela para que yo lo sepa que no se si solo lo le una persona y para eso pues nada... No os cuesta nada, un comentario se hace en un segundo PORFAVOOR=) Y si quereis que os avise cuando suba capitulos dejarme vuestro twitter! O twittearme, mi twitter de la novela es : @Stolemyhearth3 GRACIAAS os quierooo=)

domingo, 12 de febrero de 2012

Stole my Heart Capitulo 17


CAPÍTULO 17

No respondí lo único que hice fue incorporarme y esperar a que Alex rompiera el silencio. Se sentó a mi lado sin apartar la mirada en mi mientras yo arrancaba la hierva. Minutos después rompió el silenció con un suspiro.


- Que?- Pregunte extrañada

- De verdad me lo preguntas?- Me dijo con cara de sorpresa pero yo no respondí y prosiguió.- La chica no es nada… en serio..

- Alex.- Le interrumpí,- no me importa, puedes salir con quien quieras.- No sabia lo que me dolían esas palabras, cortaban como cuchillos.

- Pero no es nada, solo es una amiga…

- Tu ex novia mejor dicho.- Le corregí secamente.


- Ya…- Dijo mirando al suelo.

- Bueno Alex creó, que me debería ir a duchar ya es tarde, y esto es asqueroso.- Le decía mientras me miraba la camiseta pringada de mayonesa y kétchup.

- Tienes razón.- Dicho eso se marchó, y yo subi a mi habitación corriendo antes de que Sara me acosara con preguntas.

Cogí el pijama y me metí a la ducha, ducharme mientras las gotas calientes caían por mi cuerpo me ayudaba a pensar. Que había echo? Era mi oportunidad y lo había estropeado! Era estúpida! Idiota! Me decía… No lo podía evitar y eche a llorar.

Minutos después salí del baño y corriendo me metí a mi habitación, oí como Sara subía las escaleras y se iba a otra habitación

, en esos momentos agradecía tener una amiga que me entendía tanto, a mi me gustaba hablar de mis problemas, desahogarme, y todo eso pero al día siguiente, después de poner orden a mis ideas y pensamientos. Me metí en la cama, abracé la almohada, y me dormí, seguido estaba agotada después de todo lo que me habia pasado lo necesitaba.

Noté como algo helado caía por toda mi cara, estaba congelada, me toque la cara y era un liquido, seguido abrí los ojos y ví

esos ojos azules celeste de mi amiga y una sonrisa burlona, con un cubo en la mano.

- Buenos dia, dormilona! – Gritó.

- Sabras que de esta no sales viva no?- Le dije gritando y p

ersiguiéndola por toda la casa.

Esa chica estaba loca, loca, majareta como lo queráis llamar, pero no estaba bien. La atrapé y la eche al suelo las dos estábamos por el suelo riendo mientras yo le mojaba con mi pelo hundido la cara, y ví en el suelo un papel lo cogí lo doble y le forcé hasta que se la metí en la boca. La escupió, y siguió riéndose por el suelo como una loca.

- Echaba de menos esto.- Solté, ella paro de reír se puso seria se levanto y me abrazó.

- Te quiero.- Me susurró al oído.

No había nada más que decir nos fuimos a la sala y vimos todavía la pizza del día anterior sin tocarlo, se nos había olvidado totalmente de cenar. Nos miramos y reímos, decidimos calentarlo en el microondas y la desayunamos con dos vasos de zuma de naranja. Bale lo admito estaba asqueroso, pero que importaba en esos momentos, nada.

Nos pasamos el día viendo películas de amor, no era nada cursi ni nada, pero en esos momentos de depresión de amor siempre me gustaba ver esas películas cursis de finales felices con perfectos actores, simplemente para despreciarlos e insultarlos, llorar como una tonta, y reírme de mi y de Sara, nuca venia mal ese tipo de tardes, no todo era ir de fiesta, que también me encantaba, pero esto era otra cosa. Calló la noche y nos fuimos a mi cuarto a dormir, las dos dormíamos en la misma cama.

Me desperté, por que mi móvil empezó a sonar, era un men

saje de Imanol. Cogí el móvil, y leí el mensaje cientos de veces.


Chicaas:) Perdon estos diaas no e subido nadaa y lo siento pero e estado liadaa.. ;) Espero que os gusteen los dos capitulos y que comenteeis, Un beso enormee! Os quieroooo=)

Stole my Heart Capitulo 16

CAPÍTULO 16

Estábamos agotadas, no habíamos parado de probar y probar ropas, y de ir de tienda en tienda. Yo me había comprado muchas cosas, pero Sara… Sara parecía que se había comprado toda la tienda.

- Bueno vasta de compras por hoy estoy agotada.- Mientras me quitaba los tacones y me masajeaba los pies, me daba exactamente igual lo que pensarán los demás aunque a esas horas no había casi nadie.

- Si, tienes razón estoy agotada.- Dijo riéndose.

Salimos del centro comercial y fuimos a su casa que era el que más cerca estaba.

- Vendrás a mi casa verdad?

- Eso ni se pregunta dejo algunas cosas cojo otra y me marcho a tu casa algunos días, nos lo pasaremos buah ni te imaginas!

- No te emociones tia! Pero hoy no pienso hacer NADA- Decía gritando la ultíma palabra a los cuatro vientos.

- Bueno mis padres, de echo no tendrán inconveniencia para dejarme ir digo yo.

- Crucemos los dedos.

Salimos de su habitación y ella fue a donde su madre mientras yo llamaba a mi hermano.

- Si?

- Iñigo, soy yo una cosa tu vas a estar en casa estos días?

- No me voi bueno de echo ya estoy en otro sitio, pero no te preocupes.

- Haber donde estas?

- Estoy en España, en un camping.

- Pero tu cuando me lo ibas a decir idiota? Con quien estas?

- Estoy solo…- Se le notaba la tristeza en la voz

- Como que solo? Y tu novia?

- No me hables de ella.- Dijo gritando y seguido colgó.

Pero que le picaba a este tio, no entendía, tendría una pelea con ella. Pero me preocupaba, él nunca era así con migo siempre me ayudaba y me hacia caso, algo que muchos hermanos no hacen.

- Pauala! Que me dejan!- Gritaba mientras venia hacia mi corriendo y con los brazos abiertos.

Nos caímos al suelo, y yo empecé a hacerle cosquillas porque ella las detestaba y me gusta que se enfadara. Después de que me diera un par de collejas salimos a su casa con una maleta de la mano de las dos. Llegamos a casa y seguido nos pusimos a ver una película, que nos encantaba, ya la habíamos visto como 10 veces pero seguía haciendo el mismo efecto en nosotras, The note book. Preciosa la película, después de llorar como tontas, y como no teníamos ganas de preparar nada, llamamos a la pizzería y pedimos una grande. Lo tenía que aceptar era un comilona, impresionante no sé ni yo como me entraba tanta comida en el estomago. Mientras la pizza llegaba, pensábamos como sería irnos a Londres y conocer a los chicos que tanto nos gusta, One direction, Yo la verdad es que no me consideraba “Directioner” Ni nada, ni su fan, pero tenían unas voces increíbles, impresionantes, nunca me había pasado que cuando escuchaba alguna canción de ellos, nada más existía que sus voces, me hacia un efecto, extraño, pero agradable. Y allí nos encontrábamos mi amiga y yo soñando y haciéndonos películas sobre ellos. Solo eso solo hacíamos eso pero con ella hacer nada también resultaba divertido, y entretenido acabamos bailando y cantando las canciones e interpretando los videos corríamos por toda la casa persiguiéndonos, imitando a los bromances de Louis y Harry. Hasta que el timbre sonó. Fui corriendo a abrir la puerta pagué al repartidor y lo deje en la mesa. Sara no estaba por ninguna parte, y entonces yo aprovechando que le debía una, cogí el pote de kétchup y abrí el tapón, me escondí detrás de la nevera a esperar.

- Paula donde estas?

- En la cocina!- Grité.

Cuando la vi mirando al sentido contrarió de donde estaba yo le pringue entera de kétchup, y luego salí corriendo sabia que eso no quedaría así me fui al jardín, y me escondí entre los arbolitos que había. Me encontró por sorpresa mientras yo miraba a otra parte y me echo mayonesa por todo el pelo. Así seguimos corriendo por todo el jardín, al final terminamos pringadas de arriba abajo, en esos momentos quien necesitaba a un chico teniendo estos ratos con su mejor amiga? Nadie. Me sentía la persona más feliz del mundo. Y me abalancé sobre ella untándole todo la cara de la mayonesa de mi ropa. Y allí estábamos las dos tumbadas en el jardín hasta que el timbre sonó, esta vez fue Sara la que abrió yo me quede en el jardín contemplando las estrellas, se oían risas desde la puerta pero no me apetecía levantarme, mire el reloj eran las once y media de la noche, y se nos había olvidado cenar, pero yo en esos momentos se me había quitada el apetito esa noche hubo muchas salsas.

Ya había pasado 5 minutos y todavía se oían risas en la puerta, pero no sé porque no podía levantarme algo dentro de mí me decía que no lo hiciera, y me quedé allí con los ojos cerrados hasta que al fin oí como la puerta se cerraba y unos pasos se acercaban. Entonces oí una voz que me hico estremecerme hasta no poder más.

- Vaya lucha habis tenido eh.- Dijo reindo.

lunes, 6 de febrero de 2012

Stole my Heart Capitulo 15



CAPÍTULO 15

Me quedé mirando y él también no reaccionaba no podía evitar que las lagrimas cayeran sobre mis mejillas, pero al final lo conseguí le quite la mirada, cogí mis cosas y me marche corriendo. Si él, estaba con otra chica si él, por el chico que había venido, ni siquiera fue por lo q


ue me pasó con Imanol, para que engañarse, lo nuestro no era nada, solo era un juego y aunque me empezaba a gustar un poco no me importo como me lo imaginaba, soló vine con esa escusa para ver a mi amor verdadero que parecía que había encontrado a otra, que me esperaba? Que creía que me iba a esperar todo lo que yo quisiese? No, pero tampoco me imaginaba esto después de los que me susurró dos veces, en dos días diferentes, que pretendía estar con esa chica todo el verano y luego cuando yo llegara dejarla? Bueno la verdad me estaba precipitando quien había dicho que quería estar con migo? Que me quería? Nadie, nadie. Intentaba convencerme con esa palabra esa única pa

labra que me mataba.

Mientras pensaba en todo eso corría sin rumbo hasta que me dio el flato, nunca había sido una chica que le gustara correr, asique paré me senté en un banco, que había cerca. Seguía matándome, pensando quería morir, porque todo tenía que ser tan difícil, porque la vida te da lo mejor que puedes tener y luego te lo quita sin rechistar… Y lo peor porque mi mejor amiga no me lo había dicho? Si me lo hubiera dicho ella me sentiría mejor no saldría y no tendría que ver todo eso.


Pero primero no me estaba precipitando? Igual no era su novia, no le había visto besarla, ni nada por el estilo, porque siempre tenia que pensar lo peor? Igual solo era una amiga… Bueno la cuestión era que ya no había vuelta atrás, que la había cagado precipitándome y ya esta, habia metido la pata hasta el fondo.

Sentí una mano en mi hombro que me sacó de mis pensamient

os. Me giré era la persona que menos me esperaba, la que menos quería en esos momentos.

- Paula? Que haces?

- Nada, Sara, nada…

- Solo te quiero decir que me e quedado a hablar con Alex y dic

e que lo siente mucho.

- Que tiene que sentir concretamente?

- Ya lo sabes… Paula…- Me dijo mientras me abrazaba.

- No no lo sé porque no se lo que hay, ni siquiera si hay algo… - Dije mientras me caía una lagrima.

Sara me la quitó y me volvió a abrazar, o cuento añoraba sus abrazos.

- Bueno me da igual que haga lo que quiere, él se lo pierde no?- Dije intentando auto animarme, mientras sonreía.

- Buf… no sabes bien lo que se pierde… bueno volvemos al centro comercial…- Me dijo poniendo carita de cachorro. – Que quiero ver tiendas…

- Claro!- Dije levantándome y dándole un buen abrazo.

Después de eso Sara sacó las hamburguesas de su bolso, pero sería posible, solo se le ocurrían esas ideas de bombero a ella, a nadie más, era increíble. Y sin poder evitarlo empecé a descojonarme, como si fuera la ultima vez, no sabía como pero siempre me sacaba de la depresión, en esos momentos es cuando más te das cuenta de que bale una persona.

Me sentía muy afortunada de tenerle conmigo, de que fuese mi amiga. Entonces empezó lo bueno, Sara y yo teníamos una promesa, sie

mpre que estuviéramos deprimidas alguna de las dos arrasaríamos las tiendas, y las promesas se cumplen no?


domingo, 5 de febrero de 2012

Stole my Heart Capitulo 14


CAPÍTULO 14

Allí estaba mirando fuera, sin ver nada al final decidí solo ir a donde mi mejor amiga tenía tantas ganas de verla. La echaba m


ucho de menos no aguantaba, entonces avisé a mi hermano y me fui a fuera cogiendo mi bolso. Corrí hasta llegar a su casa, pero me acordé que su madre siempre estaba en casa y decidí subir a su habitación como solíamos hacer siempre nosotras. Ella siempre escapaba bajando por el árbol de al lado de su cuarto. Estaba cagada, a mi nunca se me había dado bien escalar y era muy muy torpe, pero la verdad es que tenia demasiadas ganas de ver a Sara como para achantarme. Escale con dificultad y allí la vi delante del ordenador como una posesa, yo me estaba descojonando de ella cuando su madre entró en el c

uarto y me vio. Menuda mierda me a pillado – Pensé. Pero le hice el gesto de que no dijera nada y así lo hico, se fue. Pero justo cuando estaba apunto de entrar, por segunda vez entró su madre haciéndola salir. Que buena, que considerada, luego se lo agradecería. Abrí la ventana con dificultad y me coloque detrás de la puerta, con la intención de asustarla. Escasos minutos después entró.

- Buuuuuuuuuuuuuu!- Y me eche encima de ella.

- Ostiaaas Paula menudo susto.- Dijo sin parar de reír, y ponie

ndo la mano derecha en el corazón. – Que haces tu aquí amore?

- Bueno pues te echaba de menos preciosa, y me e venido.

- Bua, que ilusión eres una loca lo sabias?

- Mmmm, Bueno ya me lo había dicho alguna vez.- Dije riendo.

- Te echaba mucho de menos.- Mientras le ayudaba a levantarse del suelo.

- Y yo a ti tonta.- Nos abrazamos con fuerza y noté como unas lagrimas me mojaban, estaba llorando.

- Te quiero.- Le susurré al oído.

- Y yo.

Nos sentamos en la cama y le conté todo lo que me había pasado, lo de Imanol. Se quedó asombrada, lo único que decía era bua.


- Pero que cerdo no?

- Si. – Le respondí triste.- Bueno y que tal aquí?

- Perfecto, bueno ayer fui a casa de Pol, ya sabes a que.

Me contó todo lo que había echo con el todos los días en que yo no estaba con puntos y comas, no se dejo ningún detalle, o si no ya estaba yo allí para preguntárselo.

- Que bien, me alegro mucho, de veras.- Le dije abrazándola fuerte.

- Bueno y ay una cosa más, Alex me a estado preguntando por ti.

- Si?- Le pregunté sin saber que pensar.- Bueno no te quedes callada, que a dicho?

- Bueno, pues haber cuando volvías, y me hico preguntas, de cosas sobre ti y así, no se me pareció muy raro.

Hablamos, cotilleamos, reímos, nos abrazamos, lloramos de ilusión, vamos que un día genial. Pero eso duró hasta que me di cuenta de que no había comido nada, y estaba muy hambrienta. Se lo comenté a Sara y tuvo una idea, y nos fuimos al centro comercial a comer, un poco mierda pero así también miraríamos tiendas.

Decidimos comer en el Burger King una hamburguesa, entramos y nos lo pedimos, y nos sentamos en las mesas que había allí. Pero mientras Sara hablaba me di cuenta que una voz que provenía de detrás me sonaba, me sonaba mucho y miré hacía atrás, ojalá no lo hubiera echo,

fue unos de los errores de mi vida, me arrepentí seguido, no lo tendría que haberlo echo.

Chicaas, comentad porfavooor, que me ayuda a animarme estoy de bajooon... No se si os gusta la novela porque casi nadie comenta y no se si seguirlaa.. ;( Porfavoor comentad, Un besoo Os quieroo