Stole my Heart Capitulo 13

CAPÍTULO 13

Ya empezaba a hacer mucho frio y tuve que volver al hotel aunque me costó mucho teniendo en cuenta de que no sabia volver pero me las apañe.

Cuando llegue al hotel ya era la hora de comer el día no había amanecido con mucho sol y entre en el comedor, toda mi familia estaba allí riendo, parecían felices y yo no quería ser menos así que qui

te la cara de tristeza que tenía y me acerque con una sonrisa. Me serví la comida y comimos contentos, hasta que el traidor entró por la puerta y sentí como por dentro moría poco a poco y tuve que levantarme.

- E Paula a donde vas!?- Pregunto mi padre con un tono alto.

Sin responder salí de la sala de comida y entre al cuarto, cuantas ganas tenía de marcharme de la vista de eso idiota. Ese verano debería haber sido una de felicidad con un compañero encantador, pero eso terminó y comprendí que los finales felices y amores de verano s

olo existían en las películas ñoñas. Me tumbe en la cama mirando al techo con la cabeza en blanco, no quería pensar en nada, en nada de nada.

Me quedé allí aproximadamente hasta que el cielo se puso oscuro ya era tarde. Me levanté y me metí en la ducha para el día siguiente despertarme y solo tener que vestirme y marcharme de ese infierno, irme lejos del chico que me había fastidiado las vacaciones, pero en parte lo prefería así, pensándolo bien era una manera de marcharme sin echarle de menos, sin llorar, sin estar enamorada de él, aunque esa solución dolí

a empecé a preferir que fuera así, claro que nunca se lo perdonaría ni hacía falta no le volvería a ver su cara bonita y su sonrisa preciosa.

A quien quería engañar? era demasiado perfecto para olvidarme de él, tendría que vivir con el recuerdo toda la vida, y así fue.

Me metí en la ducha mientras pensaba en que hacer cuando volviera. Primero iría a darle una sorpresa a Sara luego estaría con ella claro le tendría que contar todo con puntos y comas. Después simplemente dejarme llevar, haber lo que surgía. Tenía tantas ganas de llegar a m

i casa y estar con Sara…

Me metí en la cama con la esperanza de dormirme y de que el día siguiente llegara rápido, pero no pude dormir en toda la noche, ya que con los nervios y el entusiasmo se me hacía imposible dormirme.

Llego el día siguiente y amaneció con buen tiempo, me vestí corriendo y salí a desayunar. Allí estaban todos siempre antes que yo, desayune rápido y salimos del hotel con las maletas. Mi hermano también estaba muy nervioso ya que tenía ganas de volver a ver a su novia se

veía que la echaba mucho de menos. Llegamos al aeropuerto y como siempre tuvimos que esperar una eternidad para embarcar. Subimos los dos después de tener que escuchar la charla habitual de mi madre preocupada, como siempre. Me tocó el asiento al lado de la ventana, las vistas era estupendas se veía todo desde allí somos tan insignificantes en este mundo grande, me quedé mirando por la ventana hasta que se me cerraron los ojos despacio y me sumergía en mis sueños.

Las cuatro horas de vuelo se me terminaron muy rápido, ya que todo el viaje lo hice dormida. Me desperté y bajamos del avión, la

s maletas tardaron un siglo en llegarme parecía increíble, siempre que se tiene prisa para algo, siempre salía mal. Cuando las maletas al fin llegaron nos fuimos al autobús que iba a las afueras de Bilbao. Llegamos antes de lo que esperaba ya que era pronto y no había mucho tráfico. Entramos en casa y fui corriendo a mi cuarto para cambiarme, la diferencia de temperatura de Italia y de allí era bastante grande. Me puse cómoda pero guapa, me senté al lado de la ventana mirando fuera intentando encontrar respuestas a mis dudas, y a mis sentimientos, no estaba segura de nada.