lunes, 30 de enero de 2012

Stole my Heart Capitulo 9


CAPÍTULO 9

El día fue genial, conocí a nuevos amigos y me lo pase genial, todo iba redondo. Todavía eran las 8 de la tarde, y nos quedaban muchas horas por delante. Dicidimos ir a casa de Kiara, que tenía mi misma talla y esta de acuerdo con dejarme algo para ponerme para ir de fiesta. Su casa era grande, muy bien decorado, me gustaba. Me pusé un vesti


do ceñido que marcaba mis curbas me quedaba perfecto unos tacones, nos maquillamos y salimos preparadas para la fiesta. Nos encontramos con los demás que tambien se habían preparado de fiesta y fuimos a una discoteca.

Era muy marchoso había mucho ambiente chicos guapos, pero ya me dedicaba a bailar con las chicas a darlo todo. Y entonces noté una manos por mi cintura.

- Me condes un baile?- Me dijo susurrando por detrás, me pa

recia conocida la voz, claro era de Imanol.

Bailamos y bailamos agarrados por la cintura. Noté como el alcohol me empezaba a hacer efecto, y pare de beber pero era demasiado tarde ya estaba borracha, andaba en zic zac y me reia por cualquier chorrada que se le ocurrian.

Mientras Imanol y yo bailabamos sentí como su cara se acercaba cada vez más hasta que nuestros labios se juntarón con fuerza per

o a la vez con pasión, excelente esa era la palabra cada beso era más hermoso que el anterior. Seguimos bailando eindo de discoteca a discoteca, el tiempo pasaba rapidisimo.

Ya estaba muy bebida ya que no paraba de beber, Imanol que tambein estaba bastante borracho me acompaño a sentarme, y alli nos durmimos los dos, yo con la cabeza en su hombro y el apollado contra

la pared de detrás.

Derrepente noté una mano en la cara, era la de una persona desconocida, miré a los lados y no se encontraba en ninguna parte, no lo veia Imanol no estaba, ni siquiera me encontraba en el mismo sitio, ahora me encontraba en un callejon delante de dos chicos fuertes y grandes.

- Hola bonita que haces aquí tu sola.- Me preguntó uno de lo

s chico con voz ronca.

Yo seguia sin responder mirando a un lado y al otro.

- Ei que tu novio se ha ido, no esta.

No paraba de irarme mientras movia la cabeza a un lado y a otro buscando un sitio donde poder correr, pero estaba segura que si lo intentaba me caería o me atraparían y seria peor.

- Ei tranquila preciosa.- Me dijo mientras se acercaba a acarizi

arme la mejilla.

- No me toques asqueroso. – Le dije apartandole la mano de mi mejilla con un golpe.

- Ei… que no te haremos nada, solo queremos jugar, y pasarnoslo bien.- No dejaba de sonreir.


Derrepenté oí un motor por detrás mió, empecé a correr pero me fije que la moto se metía en el callejon y me indicaba que me subiera. Aunque en circunstancias normales no me subiría eso era distinto, y me subi sin pensarlo dos veces. Me agarré con fuerza a su cuerpo musculoso, hasta que me dí cuenta que la moto no paraba después de pasar como 3 minutos y empecé a darle golpes en la espalda, para que parara. Cuando llegamos a un parque la moto paró, y me baje seguido, esperando que el chico que me había salvado se quitará el casco. Pero después de ver que

no se lo quitaba me acerque a él.

Y allí lo vi con una sonrisa de oreja a oreja con sus rubios y maravillosos rizos alborotados por el casco. Le sonreí y me le abrazé, mientras que él tambein me correspondia.

- Como sabías que estaba allí?

- Bueno es que… los contraté para porder salvarte… – Se ec

ho a reir y yo poco despues me uní a el.

Su risa era adorable, se bajo de la moto y me agarró de la mano con dulzura suavemente, y comenzó a caminar hacia un bosquecito.

- A donde vamos?

- Tranquila.

Poco después cuando dejamos atrás el bosque, nos encontrabamos en un sendero precioso, regalo para mis ojos. Nos tumbamos allí, mientras charlabamos y reiamos.

Era agradable estar con él, aunque no lo conocía para nada, y la verdad es que tenía distintas espectativas de las mias.

Nos quedamos allí mucho rato hasta que mi movil sonó, era Imanol.

- Si?

- Donde estas? Me e despertado en un callejon sin ti?

- O Imanol donde estas? Yo estoy bien.

- No lo se. Bueno dime donde estas que ahora voi.

Antes de contestarle le pregunté a Marco donde nos encontrabamos, se lo dije a Imanol y me dijo que ahora iba.

Durante el tiempo que tardó Imanol en venir fue bastante incomodo, por el echo de que a Marcos le molesto que Imanol iba a ir. Vi una silueta corriendo hacia nosotros, era él me abalanze a el y lo abrace con todas mis fuerzas.

- Marco muchisimas gracias por salvarme, de veras.- Le dije mientras lo abrazaba.

- No pasa nada.

E Imanol y yo nos fuimos al hotel, un poco tiempo llegamos se me hico corto el trayecto. Para asegurarme de la hora miré y era todavia las una no tenía prisa y nos fuimos a mi habitación.

Y un ese momento en la entrada de la habitación otro beso impacto en mis labios otro perfecto beso para un perfecto día.

Ya se que es un poco cutre pero estoy de exameneees.. ;( Comentaaar porfaa para sabeer que os parecee os lo agradeceríaaa:) Os quierooo, Un besoo:P

domingo, 29 de enero de 2012

Stole my Heart Capitulo 8


CAPÍTULO 8

Me desperté y la semana había pasado sin ningun encuentro, aburrido nada interesante. Todos los días salía con mis padres a Roma, nos perdiamos por las calles y pasabamos todos los días charlando. Pero mi hermano nunca venía porque siempre se quedaba con ese chico, Marcos, el hermano mayor de Imanol. Si estaba celosa no podia evita


rlo, el se dibertia volvía cuando queria hacia lo que quería y yo alli todos los días lo mismo. Y encima para colmo no me dejaban conectarme, pero ahora solo faltaba otra semana y ya podía hacer lo que quería.

Me duche me vestí con algo cómodo, shorts vaqueros y una camiseta azul que caia por los hombros, baje despues de mirar que Caro

l no estaba y como siempre alli estaban en el fondo del salón desayunando. Y yo como todos los días miraba como una tonta hacía la mesa de Imanol, pero nunca estaba. Me senté, se veia que mi madre se había levantado con buen humor, muy buen humor.

- Cariño, una cosa hoy tienes día libre, puedes hacer lo que quieras pero tienes que volver a las 4 como mucho.- Me dijo sonriendo mientras sujetaba una de mis manos y la acariciaba.


- De verdad?- Pregunté ilusionada, le levante de la mesay me abraze dandole un beso enorme.

Termine rapido la comida para poder llamar a Imanol para quedar. Cuando terminé salí escopeteada de la sala a la recepción. Marce el numero de Imanol.

- Imanol, hola soy yo.

- Hola Paula, pero cuanto tiempo!- Me dijo euforico.

- Si ya, bueno te quería abisar que me han quitado el castigo para hoy, solo era para avisarte.- Le dije, mientras toquetaba las folletos que había en la mesa.

- Oh, quedamos no?

- Claro bueno cuand…- Antes de que terminará de hablar lo vi a

lli bajando las escaleras como un loco corriendo hacía mí. Le abrazo elevandome del suelo, mientras me daba un beso en la mejilla.

- Pero como lo as echo?- le dije mientras le separaba un poco de él, para verle la cara.

- Bueno es que me e ilusionado.

Reimos y juntos con las manos agarradas salimos del hotel. Ec

haba de menos sentirle cerca, tocarle, sentir su piel… Era tán perfecto, si esa era la palabra perfecta, perfecto.

Y estuvimos hablando de chorradas, dando vueltas por Roma que ya me lo conocia mejor, mas o menos sabía situarme. No paramos hasta ver un restaurante bonito, me sonaba pero no sabía cual era. Entramos allí le vi, al camarero tan guapo de rizos.

- Imanol aquí no…- Me daba vergüenza pensar que estaba ligando con él y ahora entrar con Imanol, que corte.

- Porque este es un sitio bonito, benga te gustara.

Sin poder responder me llevo a la barra, donde pidió una mesa para dos. Perfecto nos atendia él.

- Buenos días que vais a tomar?- Preguntó mirandome con cara apenado.

- Bueno vamos a compartir una pizza grande de 5 quesos. Y de beber una fanta y una coca- cola.

- Bien, pues se lo traigo lo antes posible.- Dijo sin apartar la vista del librito donde apuntaba todo.

Tuvimos que esperar mucho tiempo, y en ese rato procuraba que Imanol no me tocará ni me besará me sentía incomoda. Porfin nos trajeron la comida y comimos tranquilamente y hablando de la semana que pasamos sin vernos.

Estuvimos charlando, hasta que terminamos de comer, y tuvimos la

necesisdad de salir a la calle porque no podia hacer, nada me sentía vigilada.

Dimos vueltas y vueltas por Roma, hasta que llegamos a la playa, y como no tenía bañador ni nada, lo que hicimos fue pasear agarrados de las manos por la orilla, era muy agradable pasar el tiempo con el, lo pasaba realmente bien. Sentí como si con él podía ser yo misma, hacer chorradas y esas cosas. Vimos bastantes parejas paseando por la playa, ese día me dí cuenta que los chicos italianos eran realmente guapos, al igual

que la mayoria de las chicas. Me daba celos verlos juntos, aunque hombre yo tambein estaba con Imanol, pero no era lo mismo para nada, no nos volveriamos a ver, y en mi pueblo estaba Alex, por eso me sentía celosa, no lo tendría nunca imposible, pero en ese momento recorde las palabras que me susurró, me estremecí lo echaba de menos, pero Imanol lo sustituiá, aunque suena muy egoista era la verdad, aunque en realidad estaba mal, y me sentía culpable por utilizarle, pero hombre el tenía que saber que era así que ya no volveriamos a ver.

- Ves esos chicos de ay paseando?- me dijo señalando a unos cinc

o chicos y chicas.

- Si.- Dije tapandome del sol para poder ver mejor.

- Bueno pues son mis amigos.

- Eh? Pero como tienes amigos.- le pregunté asombrada.

- Pero si te lo acabo de decir no me ecuchas.

- Oh, perdón estaba pensando en mis cosas…

Entonces me llevo a donde ellos, nos saludamos.

- Hola chicos.- Les saludo Imanol con una sonrisa, sin apartar el brazo de mis hombros haciendo que me apollara en el.

- Hola! Cuanto tiempo! A quien traes?- Respondió un chico de pelo rubio, rubio.


- Bueno, es Paula el rubio es Paolo.- Nos presentó a los dos, y nos dimos dos besos.

- Esta es, Nicole. – Era una chica guapisima, pelo pelirrojo largo, alta delgada.

- Esté es Valeriano.- Tambien era guapo pelo marrón y ojos gri

ses, misterioso la verdad.

- Estás dos son Lara y Kiara.- Dijo señalando primero a una chica de estatura media de pelo castaño corto y ojos marrones comunes, y luego a la otra chica que estaba a la derecha, la misma altura pelo muy rizado y corto.

- Hola a todos encantada de conoceros.- Les dije mirando de uno a uno intentando memorizar los nombres.


Nos sentamos en la arena, me dejarón una toalla y un traje de baño, todos eran muy atentos, y majos. Me caían muy bien, pero con la que mas hablaba era con Kiara, ya que ella fue la que me dejo todo. Era muy maja, graciosa y paciente con migo, porque eran italianos y muy bien no les entendia, me costaba pero a ellos no les parecía costarles entenderme. Me contarón cosas de Imanol, de amigos de la vida allí, pero por desgracia luego me tocó a mi. Les conté cosas sobre mis amiga

s el klima allí que no era muy caliente, las fiestas y todo eso y sin olvidarse de los chicos, de los guapos que erán. La verdad es que erán mucho menos guapos que los de aquí, los de aquí eran impresionantes.

- Bueno y tienes novio?.- No pude evitar esa pregunta, lo odiaba.

- No que ba…- Le respondí intentando poner cara de no importancía.

- Oh, que raro.- Rió alegremente.

- Bueno y tu?- Le pregunté ya que no hablo más.

- Yo si bueno o eso creo.- Me respondió mientras jugaba con la arena.

- Como que eso crees?

- Si es que tampoco lo hemos dicho.- Me respondió con cara triste.

- Bueno está aquí?

- No, no está se ha ido de vacaciones.

Después de cambiar de tema varias veces, nos fuimos todos al agua ya que no estabamos achicharrando. Jugamos como niños, echandonos agua, lo echaba de menos no me había dibertido con amigos desde hacía varios meses. Era realmente agradable pasar el tiempo con ellos, era dibertidos, majos de todo. Os lo pasamos de maravilla, nunca mejor dicho.


viernes, 27 de enero de 2012

Stole my Heart Capitulo 7



CAPÍTULO 7

Me desperté en la cama, por los rayos de luz que entraban por

la ventaba de la habitación. Me levanté, no sabía com

o había llegado a la cama, solo recordaba estar delante del ordenador y dormirme. Supongo que mi padre habría ido a dejar a Carol, ya que se encontraba allí en su cunita durmiendo y me habría metido en la cama, ya que también tenía la ropa puesta.

Me duche y me vestí con la ropa más cómoda que tenía unos shorts, una camiseta bonita y unas vans.





Me sequé el pelo, y cogí el aparato para escuchar a mi hermana, lo metí en el bolso, y baje. Ya que eran las 11 de la mañana, mis padres estarían desayunando. Cuando entre en la sala de comer, estaban allí mis padres sentados al fondo del cuarto en la misma mesa de siempre. Me senté con ellos, ero me fije que mi hermano no estaba allí.


- Donde está Iñigo?- Pregunté mientras me sentaba con el desayuno en la bandeja.

- Se ha ido con uno de nuestro grupo uno se su edad, me a dicho que es el hermano de…- Se quedó pensando unos segundos.- De ese chico tan mono, con quien sales.- Me dijo riéndose mi madre.

- Mama! No es mi novio!- Le dije enfadada.

- Bueno yo no digo nada, pero…- Antes de dejarle te

rminar le mire con cara de asesina y se calló.

Mi padre rompió el silencio incomodo con un comentario tonto, y estuvimos hablando sobre eso.

Cuando terminamos, salimos del hotel para ver Roma, todo Roma si podría ser, me dijo mi madre. Me tuve que hacer la idea de caminar y caminar durante todo el día.

Nos metimos por todos los callejones de Roma, mis padres si

empre decían que era lo más bonito de las ciudades. Vimos el Panteón, la basílica de Santa Maria Maggiore, el Coliseo, la fuente de Trevi, Arco de Constantino y muchos otros sitios importantes. Todo era impresionantemente bonito, maravilloso la verdad. Me cansé mucho mientras andábamos, y andábamos sin parar.

Comimos en un restaurante genial, todo estaba riquísimo y bonito, tampoco estaba tan mal pasar un día con la familia pero dos semanas era demasiado. Terminados de comer y seguimos con la ruta

en Roma. Compramos helados, ya que mi padre estaba de buen humor, por verme a mí disfrutando del día con ellos.

Si la verdad es que disfruté del día, tampoco estaba mal, me compraron algunas cosas, dimos unas vueltas en caballo por las calles de Roma y disfrutando del día tan bueno que hacía. Hombre que yo no solo disfrutaba del calor, si no que también de los chicos tan guapos que había en Italia. La pena que estaba con mis padres y no podía fijarme mucho, eso me hizo olvidarme de los dos chicos adorables

que tenía en mi mente.

El día ya estaba terminando, y nos metimos en unas calles que no se veían muchos turistas y eso a mis padres les encantaba. Ver las calles que frecuentaban los italianos y sus bares y restaurantes.

Después de estar discutiendo en donde cenar escogimos un sitió muy bonito, y con la comida deliciosa. Tardaron mucho en traernos la comida, pero a mi se me hizo muy corto, ya que el camarero era un chico joven de rizos rubios, alto y demasiado guapo.


Coqueteamos en disimulo intentando que mis padres no se dieran cuenta pero eso era muy difícil, por no decir imposible. Cuando terminamos me fui triste otra vez entre las calles, oscuras de Roma, mientras que el camarero del restaurante me saludaba con una sonrisa preciosa, según me había dicho se llamaba Marco, nombre perfecto para un chico perfecto. Me había dado su teléfono por si volvía por ay. Aunque lo dudaba mucho que le fuese a llamar, tenía a Imanol el chico de los ojos verdes en el hotel y luego a Alex el chico de los ojos azul mar. Ya estaba completa aunque ninguna relación era permanente lo d

e Imanol, lo tenía asumido, como sería una aventura loca de verano, pero lo de Alex no tenía que ser así…

Mientras pensaba en mis cosas me di cuenta que habíamos llegado a un bar, y mis padres se querían sentar, mientras mis padres hablaban y hablaban yo seguía a mi rollo, en mis cosas, pensativa. Solo de pensar que tenía que estar así durante dos semanas, me deprimía. Intent

ando olvidarme de esas cosas me fije en la calle estaba decorada con luces, muy original, no tenía nada que ver con las calles turísticas, eso era otra cosa así me di cuenta por que a mis padres les gustaba perderse entre esas calles.




Perdón, es un poco cutree... Falta de inspiración ya sabeeis... Espero que me perdoneis y comenteeis! :D Un besazoo Os quierooooo:)

jueves, 26 de enero de 2012

Chicaaaaaaas:D

Bueno, estoos diaas no habis comentado nada, y no se si os gusta y eso, necesito vuestra opinion sea buena o mala para ayudarme a mejoraar, porfavoor comentar en los capitulos:)
Graciaas, Os quierooo,

miércoles, 25 de enero de 2012

CAPÍTULO 6

Durante todo la tarde estuvimos acurrucados uno junto al otro el la playa sin movernos de ay, estaba demasiado cómoda, y realmente feliz. En esas muchas horas estuve pensando que esa relación, o lo fuera lo que teníamos se terminaría cuando yo me fuera otra vez, y bueno en mi ciudad también estaba Alex… y con él tendría más posibilidades, aunque me sentía sucia aprovechando a Imanol la verdad, pero el también acabo gustándome y ay que ser realista, nunca más le volvería a ver y yo no era de esas que se van con cualquiera ni mucho menos pero si Imanol viviera en mi pueblo saldría con él, lo amaría. No sabia que hacer le decía todo lo que sentía para que cuando nos fuéramos cada uno a su casa no doliera nada? No lo sabía, estaba muy confundida, o también podía vivir la vida en esos meses y dejarme llevar ya llegaría esa parte mala, siempre llega algún día, sería mejor atrasar el dolor o no? Si, si lo era. Me estaba intentado convencer de que eso era lo mejor para mí, pero no me convencía del todo.

Una vibración al lado mio y una música fuerte me saco de mis pensamientos, era mi móvil que estaba sonando, lo miré y era mi madre, que pesada pensé.

- Si mama?

- Paula donde estas es muy tarde!- Me dijo chillando.

Miré el cielo y estaba todo oscuro miré a mi alrededor e Imanol estaba dormido profundamente, no había nadie, solo estábamos él y yo solos.

- Ostra mamá me enterado ahora mismo que se a echo tarde, estaba…- Me di cuenta a tiempo que ese detalle no le gustaría y recapitulé. Estábamos en un restaurante, hablando y tomando algo, no nos hemos dado cuenta.- Le dije intentando sonar convicente. Para mi sorpresa se lo trago.

- Bueno bale pero vuelve ahora mismo que esto no va a quedar así.- Me dijo todavía enfadada, no le había convencido mucho mi disculpa.

Seguido me eche encima de la tripa de él para despertarle, pero para mi sorpresa ya se había despertado, y me cogió en brazos me tumbó encima de su hombro, como si fuera un saco de patatas, luego cogió las cosas y me llevó en hombros hasta la siguiente calle, mientras que yo le pegaba en la espalda para que me bajara, pero parecía no molestarle. Al final me bajo con una sonrisa habitual suyas, de oreja a oreja con una expresión alegre.

- Pero que te pasa?- me preguntó si quitar la sonrisa de la cara.

Sin contestarle me fui para adelante. Antes de dar el quinto paso me agarró riendo.

- Ei no te enfades…- me dijo poniendo cara de cachorro, como me podía enfadar con alguien tan mono pensé.

Y entonces le cogí la cara entre mis manos y lo besé con dulzura, no duro mucho aunque fue una perfecta manera de decir te perdonó.

En menos de media hora llegamos al hotel, era raro, ir hasta la playa tardamos mucho y en volver poquísimo, aunque me daba igual. Entre en el ascensor con el por detrás.

- Bueno cuando nos volveremos a ver?- Me preguntó serio.

- Pues no creo que me vuelva a dejar salir más con tígo hasta que se le pasé el cabreo…- Clave los ojos en el suelo del ascensor con expresión triste.

- Jo…- soltó de repente.- Bueno te doy mi numero para que me llames, según que te dicen, 678457612.- Me dijo despacio para que me diera tiempo a escribir el teléfono.

- Gracias.- le dije guiñándole el ojo izquierdo.

Llegamos a la planta en la que estaba mi cuarto, y salí rápido para poder decirle a mi madre que ya estaba allí, pero antes de que pudiera entrar en la habitación él me agarró y me dio el ultimo beso del día y seguramente el ultimo en mucho tiempo. Cada beso era mejor que el anterior. Me despedí de él y entré a mi habitación deje el bolso y fui a la habitación de mis padres que estaba un pasillo más lejos del mio.

Agarré con miedo el pomo, ensaye, un par de veces la expresión y lo que iba a decir, me arme de valor y tocé la puerta.

Fue mi padre el que me abrió con una enorme sonrisa, me sorprendió la verdad.

- Hola mi vida, entra.

- Hola papá.- No me atreví a responderle la sonrisa, todavía debía de tener cara de triste junto con la de arrepentida y pena.

- Mamá esta en el baño. _ me dijo mi padre desde la puerta.

Toqué la puerta del baño y mi madre me indicó que entrara, estaba con mi hermana cambiándole en pañal.

- Esto… mama lo siento… de veras- Empecé mirando al suelo.

- Bueno bale, pero sabes que tiene consecuencias no?

- Si claro.- le respondí triste.

- Bueno pues el “castigo” es que en dos semanas vas a estar con nosotros todo el tiempo y no podrás salir con ese chico tan guapo.

- Pero mama…- Mi madre me envió una de sus miradas asesinas y me callé.- Bale mama, claro- Le respondí sin quitar la vista del suelo. Abrí la puerte y me fui del baño encontrándome con mi padre que no despegaba esa sonrisa de su cara y no me pude resistir.

- Papa que te pasa para que estés así de contento?- le pregunté al fin.

- Tu padre no puede estar contento aunque no halla pasado nada?

Bale estaba claro, no me lo quería contar, y lo deje pasar.

- Claro.- Le respondí con una sonrisa forzada.

Salí de esa habitación llena de locos corriendo, hasta que llegue a mi habitación no pare de correr, esta frustrada.

Pasé de largo mi habitación todavía tenía puesto el vikini, y fui sin pensármelo dos veces a la piscina.

Me desnudé, por suerte no había nadie que me pudiera molestar, me metí en la piscina pequeñita de agua caliente y de masajes. Me relaje hasta que no pude luchar más, y todas las dudas, sentimientos, y todo invadieron mi cabeza, cerrando los ojos.

Estuve allí hasta que los chorros de agua se apagaron, me había dormido completamente. No sabía que hora era, y me acordé que mi hermana dormía en mi habitación y que mi madre la debería haberla llevado hacía mucho tiempo, aunque no sabía cuanto tiempo había pasado. Mi madre me castigaría más tiempo, y solo de pensarlo salté de la piscina cogí las cosas y me fui a la habitación. Entré pero no había nadie, ni mi hermana ni mi madre con cara de enfado. Me metí en la ducha, me vestí con ropa cómoda, todavía no iría a la cama y no me quería poner un pijama, si surgía algún encuentro inesperado como la anterior. Salí del baño y miré la cuna de Carol pero estaba vacía, a mi madre se le habría olvidado traerla, o la traería más tarde.

Me acordé que había quedado esa misma noche con mis amigas, en tuenti. Pero todavía quedaba una hora para las 2 y habíamos quedado a esa hora, y no sabía como matar el tiempo. Y entonces cogí el teléfono y le envié un mensaje a Imanol diciéndolo todo lo que me había dicho mi madre, me contestó triste, y me prometió que encontraría una manera de estar juntos. Pero yo lo dudaba, mi madre no me dejaría ni un segundo sola, ni uno. Pero por no quitarle la esperanza no le dije nada.

Entonces después de esperar impaciente dieron por fin las 2. Cogí corriendo el portátil y me conecté, ay estaban todas conectadas la primera que me habló fue claramente Sara. Le informé de todo, con todo tipo de detalle que insistía que le contara más. Le estuve contando todo, todo durante la noche, horas y horas, mientras que ella también me contaba como iban por allí las cosas, y sin olvidarse de Alex, claro. Y allí me encontraba yo con una sonrisa de oreja a oreja solo de pensar en él.


lunes, 23 de enero de 2012

Stole my Heart Capitulo 5

CAPÍTULO 5

Después de devolver la bicicleta, llame a mi madre para avisarla que no iba a comer, aunque no le gusto la idea me dejó. Dimos vueltas por restaurantes hasta encontrar al adecuado, bueno bonito y barato. Entramos y nos atendió una chica muy guapa, alta delgada y pelirroja.

- Que quieren?- Preguntó la chica mirando con dulzura y sonriendo a Imanol, me sentía celosa.

- Querríamos una mesa para dos.- Le respondió devolviéndole la sonrisa.

- Bale, seguidme.

Nos indicó donde nos sentaríamos, y se fue. Después de cinco minutos largos en silencio vino otra camarera.

- Bueno, soy Clara y soy la que os va atender durante la comida.- Nos dijo mirando en zic zac a los dos.

Nos dio dos cartas, uno para cada uno..

- Tu que quieres Paula?

- Mm… es difícil la verdad, todo suena tan bien.- Le dije todavía mirando la carta.

- Si la verdad es que si, pero yo me decidiré por lasagna, un kas de naranja.

- Pues yo, por los canelones con carne y queso, si suena muy bien y de beber una coca- cola. - Le respondí con una sonrisa.

Imanol llamó a la camarera, que nos atendía y vino seguido a atendernos.

- Habis decidido que vais a tomar?- Nos preguntó educadamente.

- Si, yo voí a comer unos canelones de carne y queso, y él va a tomar una lasagna.

- Bale, dentro de poco os la traigo.- Después de decir eso sonriendo se fue a la cocina.

Mientras nos traían la comida estuvimos hablando de todo un poco.

- Bueno y tu que vas a estudiar?- Le pregunté con curiosidad mientras le miraba a sus ojos verdes oliva, demasiado bonitos.

- Pues…- se quedó pensando un momento y prosiguió.- Voi a estudiar ingeniería. Y tu?

- Pues desde hace mucho quería estudiar psicología o trabajadora social, ya sabes ayudar y eso…- Mire a la mesa.- Me va.

Él rio entre dientes, y entonces yo me sonroje. Me levanto la cabeza con su mano y me miró a los ojos.

- Me encanta.- Me dijo sonriendo.

Y entonces la camarera nos interrumpió haciendo que Imanol despegara la mano de mi mejilla.

- Aquí teneís.- Miró a mi compañero.- La lasagna- Le dejo en la mesa delante de Imanol y después me miro a mi dejando mi plato.- Y la tuya los canelones.

Miré los canelones, mientras se me derretía la boca, tenía una pinta insuperable, luego mire al plato de Imanol que me miraba con cara alegre, con una sonrisa de oreja a oreja. Le miré sorprendida, y se echo a reír. Comimos mientras me contaba cosas sobre sus amigos, y familia. Mientras él contaba yo no paraba de comer, y de beber, mientras que el todavía no había ni comido la mitad.

- Bueno no tendrías que comer tu también? Le pregunté con una sonrisa pícara.

- A claro, con tanta cháchara se me ha olvidado.- Rio mientras cogía el tenedor para comer. – Bueno pues mientras yo como cuéntame tu?

- Que quieres que te cuente pues? Mi vida no es nada interesante…- Le dije mientras miraba su comida.

- No seas tonta, seguro que lo es, cuéntame algo de tus amigas o amigos.- La ultima palabra me lo dijo con una sonrisa pícara.

Reí y bebí un poco de la coca- cola. Y proseguí.

- Bueno pues mi mejor amiga es Sara. – Cuando decía su nombre dentro de mi sentía un vacío, la echaba de menos, mucho.

Imanol se dio cuenta de mi rostro y seguido cogió mi mano.

- La echas de menos no?

- Si… -notaba como una lagrima bajaba por mis mejillas.

Él me la seco con el dedo índice, antes de que me diera tiempo a reaccionar, él me dio un beso en la otra mejilla. Cuando me besaba se me quitaba toda la tristeza de la mente, toda entera. Le sonreí alegre de que fuera tan atento y se preocupara tanto por mí. Cuando separó sus manos de mi piel me insistió a que siguiera contándole.

- Bueno pues ella es como una hermana gemela, nos entendemos… es perfecto, nunca había sentido tanta conecsion con alguien. – Mientras pronunciaba esas palabras me di cuenta de que sonaba raro, incluso cursi.- Suena muy cursi ya lo sé. Le dije entre risas.

- No que va yo también lo siento de veras, desde hace poco, muy poco.- Me dijo mientras sonreía mirándome.

Me sonrojé y baje la cabeza para que no se diera cuenta, pero eso no se podía evitar en mi, siempre se notaba mucho. Cuando se dio cuenta rio, tronchándose de mi reacción.

- No queires que te diga esas cosas?

- O no es eso, es que no estoy acostumbrada.

Me miró muy sorprendido.

- Como, que nunca as tenido novio?

Miré a la mesa avergonzada mientras notaba que él clavaba su mirada en mí.

- No…

- No me lo creo, de verdad?- insistió.

Pero con mi silenció lo supo todo.

- Bueno perdona, si te molesto, es que me parece muy raro que una persona tan preciosa y maja como tú no tenga novio. Supongo que lo de tu ciudad no saben que es la belleza.

- Pero que tonterías dices, ay muchas personas mucho más guapas que yo.- Le dije sin retirar la mirada de la mesa.

- Lo dudó mucho.

Siguió comiendo mientras yo le miraba con cara de asombro. Hasta que nuestras miradas se cruzaron y me sonrió, y miró mi plato. Eso me hico dar cuenta que yo todavía no había terminado.

Cuando ya habíamos terminado, la camarera nos trajo la cuenta con su habitual sonrisa. Imanol pago la cuenta después de estar mucho tiempo discutiendo con él sobre quién pagaba, pero era muy cabezota, más que yo.

Salimos del restaurante, Imanol arrastrándome.

- Paula, ya basta no te enfades.

- No estoy enfadada.- Le dije con cara mosqueada.

- A no, y por eso me miras con esa cara?

- Bueno bale, la verdad es que si me as pagado todo, todo todito.

- Bale pues…- Se quedo pensando unos segundos.- A la tarde pagas todo y llasta.

- Bale…- Le dije mirando al suelo.

Entonces sin que soltara mi mano fuimos paseando, mientras seguía dándole explicaciones sobre mi vida, aunque la verdad no me gustaba hablar de mí. Le conté que era vaga, desordenada, alegre, sincera, amiga de sus amigas, y de las que se preocupa mucho, sensible aunque no lo demostrará algunas veces, tímida al principio, algunas veces una chica de mal humor incluso borde, una persona que lo da todo por esa persona especial en su vida, que me gustaba bromear…

Llegamos a una calle llena de heladerías, eso nos dio ganas de comer uno.

- Bueno de que quieres el helado?- Me pregunto mientras entraba a la tienda.

- Eh que me toca a mí tranposo!- Le dije agarrándolo del brazo, para que no siguiera caminando.

- Aix, cabezota.

- - Me dijo mientras me daba golpecitos en la cabeza sonriendo.

- Yaya.. Bueno de que lo quieres?

- Yo de… lo quiero de fresa.

Asentí y fui hacía la tienda a pedirla. Yo me pedí una de vainilla con trocitos de chocolate, no me podía resistir.

Le di su helado que ya empezaba a derretirse. Dando vueltas por calles desconocidas acabamos en la plaza de la mañana y nos terminamos ay el helado.

- Que tal si vamos a la playa de antes?

- Si buena idea.- Me dijo sonriendo, y a la vez levantándose.

Me ofreció su mano para ayudarme a levantarme del suelo, se la cogí y fuimos sin soltarnos de la mano hasta la playa.

En la playa como no teníamos toalla nos sentamos en la arena. Los dos nos sentamos en la arena para terminarnos el helado. Al final sin poder estar del calor me quité la camiseta con vergüenza, haciendo que reaccionara de manera rara.

- Porque te sonrojas?- Me preguntó señalando mi cara.

- No lo se…

Se rio se levanto me agarró de la mano haciendo que yo también me levantara, y tirando de mi para que nuestro cuerpos estuvieran en contacto, y poco a poco sus labios se acercaron a los míos, con inseguridad, y poco después nuestros labios se juntaron formando una explosión de sensaciones en mi estomago, deje de respirar, se me olvido como se hacía, luego sus manos se acercaban a mi cintura, y yo llevaba las mías a su cara agarrándolo para que esa sensación no terminara nunca. Sus besos siempre eran mejor que los anteriores, me hacia sentir única, especial y eso me encantaba.