Stole my Heart Capitulo 11

CAPÍTULO 11

Toda la noche en vela sin poder dormir, dándole vueltas no podía más tenia que hacer algo no podía seguir así. Así que me levante dispuesta a darlo todo, a soltarlo todo.

Cogí el portátil y me conecte a Tuenti hacia mogollón q

ue entraba y tenía muchas cosas. Comentarios y mensajes.

Primero mire los comentarios, eran de mis amigas les respondí, el comentario de mi mejor amiga me alegro un poco, luego mire el mensaje me quede de piedra cuando vi de quien era.

------ MENSAJE DE ALEX

Hola Paula espero que te lo estés pasando bien, porque yo esto

y aquí impaciente de volver a verte. Te echo de menos, vuelve pronto un beso enorme.

Me quedé de piedra una vez más, porque lo tenía que hacer todo tan difícil yo no podía estar aquí durante otros dos meses mientras que me enviaba esos mensajes tenia que saber si eran de verdad.

Decidí intentar convencer a mi madre que me dejara marchar, irme a mi casa, ir junto a mi amado. Pero me di cuenta de que todavía eran las 5 de la mañana allí amanecía pronto, y entonces para ma

tar el tiempo me fui a la ducha.

El agua me ayudo a relajarme un poco, y me vestí de lo más cómodo. Y me fui dispuesta a dar pena para que me dejaran marchar, aunque muy difícil lo veía, muy difícil.

Todavía faltaba mucho y como sabia que el restaurante estaría abierto baje para desayunar. No había casi nadie, excepto una pareja

joven que desayunaban pronto. Cogí el desayuno y desayune despacio intentando hacer tiempo. Pero se me hico eterna la espera, no podía más, cuando estaba dispuesta a levantarme e ir a la habitación de mis padres, mi madre apareció sola con cara triste. Y se sentó en frente mio.

- Mamá, que te pasa?

- Nada… que tu hermano se quiere marchar, y no quiero que se v

alla solo.

- Bueno la verdad es que yo también iba a pedírtelo, me ha surgido un imprevisto.- Dije con la mirada clavada el plato y vació.

- Que a pasado mi vida? Te a echo algo ese chico?- Me pregunto con un tono de preocupación.

- No mama no es eso, es que ay un chico en el pueblo…

- A ya entiendo, pero por eso solo…?

- Bueno mamá ya sabes que no es que también esta Imanol el de aquí, pero no quiero nada ya me entiendes… No quiero acabar mal, dolida.

- O ya si entiendo pero no te puedes ir así por así tu sola.

- Antes as dicho que también se quería ir Iñigo, me puedo ir con él, los dos somos mayor de edad…- Solté intentando sonar convicente.

- Ya… pero no os puedo dejar así sin más…

- Mamá ya nos hemos quedado solos más de una vez!

- Ya… pero no tanto tiempo.

- Mamá de veras sobreviviremos, créeme.

Pareció convencerle un poco más.

- Pero…- Siempre había un pero, como no.- Tengo que come

ntarlo con tu padre ya sabes.

- Claro.- Ya lo tenia asegurado, me iba mi padre aceptaría corriendo, solo de dejarlos a ellos dos solos.

Entonces mi madre se levanto en dirección a la puerta con migo detrás. Yo me fui a mi habitación para dejarles discutir y hablarlo, estorbaba.

Para matar el tiempo me conecte otra vez ya era una hora más prudencial para que la gente estuviera conectada. Hable con

mis amigas aunque Sara no estaba, tenía unas ganas de hablar con ella, que no me pude resistir y la llame.

Marqué el numero que me lo sabía de memoria.

- Hola soy Paula.

- Hola Paula que tal por allí calor no?- Me preguntó la madre de ella, muy maja por cierto.

- O si hace mucho mucho calor, oye perdón pero tengo prisa me puede poner con Sara?

- O claro perdón cariño, pero Sara no está se ha ido a dormir a casa de una tal… Maria, y me a dicho que no volverá hasta tarde, que luego se irá de fiesta con ella, nose me suena raro la verdad.

- O queba yo lo hago muchas veces, me suelo quedar en su casa y luego nos vamos a Bilbo de fiesta.

Colgué y me senté en la cama, Sara en casa de Maria imposible, cuando le decía eso a su madre es que estaba en casa de su novio, Pol. Entonces en mi cara apareció una sonrisa, lo había conseguido se había ido a su casa, que fuerte.

Entonces empecé a recordar tiempos con mi amiga, cuando hacíamos planes de que le diríamos a nuestros padres si nos íbamos

a casa de nuestros novias, el nombre de su amiga era Maria, el mio era Natalia. Eran tiempos felices, la echaba tanto de menos… Y me sumergí en mis recuerdos con Sara, buenos recuerdos, nuestras locuras, cuando nos quedábamos en casa solas, fiestas de todo. Nos lo pasábamos realmente bien juntas.