Stole My Heart 37

CAPÍTULO 36

-      Te quiero cenutrio de mierda.

-      Y yo más que a nada en este mundo.

-      No me seas gilipollas.

-      Yo soy tu gilipollas, amor.- Dijo dándome un beso en la nuca.

-      Calla. No seas tan empalagoso.

-      Te ha gustado eh? - Dijo intentando chicharme.

-       Ha sido horriblemente doloroso.- Dije devolviéndole la idiotez.

-      Pues ahora te quedas sin besos.

-      Pues tu también.

-      Eso es lógico, porque yo si no te los doy tú no me las das.

-      Calla imbécil.- Dije tirándole la almohada.

-      A ver quien gana sin besos.

-      Si si, ya veremos.

Dije levantándome con su camiseta puesta, la que me llegaba a las rodillas.

-      Que sexy estas.

-      Y tu que idiota eres.

Entre a ducharme, al baño me quede pensando debajo del agua que había sido mi mejor experiencia con él, y aunque oficialmente no fuésemos novios, lo que más importaba era que yo era feliz junto a él, ¿que más da ponerle el nombre de novio? ¿Eso acaso cambia algo? Unos golpes en la puerta me sacaron de mis reflexiones.

-      Paula, te has dado cuenta de que todavía no hemos comido?- Dijo entrando en el baño mientras yo todavía estaba desnuda debajo del agua.

-      Alex! Sal ya!

-      Pero si ya te he visto, que más da.

-      Alex! Saaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaal!- Dije gritando, y salió riéndose, si es que es imbécil perdido.

Salí de la ducha incordiada con ese chico que me volvía loca, ese chico que me hacía feliz. Me vestí con ropa de calle aunque no fuéramos a salir, el dolor de cabeza había desaparecido y gracias a dios. Él estaba en la cocina preparando yo no sé que, y entré para comprobarlo.

-      Que haces cenutrio?

-      Una tortilla histérica.

-      Oh Gracias amor.- Hice amago para darle un beso pero le di un suave golpe en los labios.

-      Burra!, me has hecho daño.

Hice caso omiso a sus quejas y puse la mesa para comer, aunque fueran ya las 4:30. Comimos riendo, haciendo el tonto y demás. Me sentía de maravilla ese día, justo cuando me había levantado con un dolor de cabeza increíble. Recogimos la mesa, y nos tumbamos en el sofá de la sala, hasta que yo me aburrí y me levante corriendo.

-      A donde vas?

-      A por la cámara!

Subí a mi cuarto y cogí mi cámara con intenciones de pasar la tarde sacándome fotos con Alex. Y así lo hicimos pero de una forma bastante rara. 


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LO SIENTO LO SIENTO, YA SE QUE ES CUTRE Y CORTO, PORFA COMENTAD :) OS QUIEROOOOOW