Stole my Heart

CAPÍTULO 3

Cuando ya habíamos oído todas las explicaciones de nuestro guía se acercó a donde nosotras.

- Sois la familia Etxebarria no?- nos pregunto mirando a mi padre.

- Si.- Respondió mi padre con una sonrisa.

- Pues ay un problema os tenemos que cambiar te grupo.

- Porque?- Le preguntó mi madre sorprendida.

- Habido un problema, pero no os preocupéis que siempre que cambiamos a alguien es a mejor.

- Bueno si es a mejor de acuerdo.- Respondió con una sonrisa de complacido mi padre.

Yo mire al grupo al que nos cambiaban, no estaba mal, había mas jóvenes, pase con la vista a todos los que había allí y me mis ojos se encontraron con otros preciosos de color verde el chico era alto con pelo liso y castaño, que me miraba con una sonrisa perfecta enseñando sus dientes blancos perfectos. Y seguido aparte la vista para clavarla en el suelo, mientras en mi boca se formaba una sonrisa.

Metimos las maletas al maletero del autobús y nos sentamos atrás todos juntos, yo al lado de mi hermano y mi hermana que ya se había dormido. El viaje fue bastante largo ya que teníamos que cruzar medio Roma. Nuestro hotel estaba cerca del Coliseo, aunque no se veía desde mi habitación. El hotel era muy grande y lujoso, mi habitación que tenía que compartir con mi hermana era también grande. Llegamos a las nueve de la noche y cenamos en el restaurante que era barra libre, todo tenía muy buena pinta, y me decidí por una tortilla de patata con ensalada y una coca -cola. Cenamos mientras hablábamos de todo tipo de cosas yo solo pensaba en los dos chicos impresionantes. No me enteraba de lo que decían mis padres, de hecho ni me importaba. Derrepente el guía entro.

- Escuchad todos, hoy ay una excursión en Roma a la noche dentro de una hora, es voluntario. Si quereis venir, teneís que venir a la entrada dentro de media hora para informaros de todo.- Nos informo, y se fue de la sala.

- Bueno ya habís oído quereis ir?- Preguntó mi madre especialmente mirando a mi hermano.

- Bueno no tengo nada mejor que hacer ose a que si, voi.- Respondió Iñigo.

- Y tu Paula? – Me preguntó mi madre.

- Pues yo… Me apetecería quedarme aquí.- Me tuve que inventar una escusa en ese momento porque o si no, no me dejaría quedarme.- Es que estoy cansada, iré a la habitación a descansar.- Le mentí.

- Bueno pues bale, ya sabes si ay algún problema llámanos.- Todos se levantaron para ir al cuarto dejando a Carol ay para que la llevara yo a nuestra habitación.

Me quede ay sentada en la mesa removiendo la coca – cola con la pajita. Hasta que vi que solo quedaba yo en la sala y entonces cogí mi bolso y a Carol y me fui a mi habitación. Le puse la tele, aunque estaba en Italiano encontré un canal de dibujos. Cogí mi portátil y entre en tuenti, sabiendo que no haría nadie todavía era pronto como ara que estuvieran en casa, pero le escribí a Natalia, que ya había llegado y que había un chico guapísimo, y todo eso, le describí el hotel. Después apague el ordenador y miré por la ventana debajo había una piscina con butacas y tuve una idea. Metí a mi hermana en la cuna para que se durmiera, y por suerte no tardó nada, un minuto después de asegurarme que no se despertaría cogí la guitarra la llave de la habitación el bolso y baje por el ascensor. Y después de dar vueltas y preguntar a bastantes personas encontré el lugar. Era una piscina grande precioso, el grande tenia forma de pez, y el pequeño era redondo.

Me senté en una butaca y empecé a tocar la canción You are beautiful de James Blunt. Me emocionaba esa canción, era tan bonita. Pero solo tocaba la canción me daba vergüenza cantar, pero en ese momento una voz increíble empezó a cantar la canción, mi corazón dejo de latir en ese momento y no podía respirar, me di la vuelta despacio con miedo a quien fuera. Y ay estaba el con su sonrisa perfecta que me dejaba sin aire. Estaba en traje de baño y con un toalla, buf tenía un cuerpo increíble.

- Hola.- Me saludo con la mano, sin dejar de sonreír.

- A hola.- Le dije tartamudeando.

Se echo a reír y se acercó a donde mi.

- Como te llamas?- Me preguntó.

- E yo, yo me llamo Paula.- Casi se me había olvidado hasta mi nombre.

- Yo soy Imanol.-Me dijo señalando se y dejar de enseñar sus prefectos dientes blancos.- Bueno te bañas?

- Mmm no nó e traído el bañador…- le respondí con una sonrisa.

Entonces él se echo a reír, me levanto en sus brazos fuertes dejando la guitarra a un lado mientras me sostenía con una mano, yo gritaba para que me soltara pero me seguía teniendo tumbada en sus brazos y mi cara en su pecho y se echo al agua.

- Pero que haces loco?!- Le dije enfadada.

Pero el parecía no sentirse culpable porque no paraba de troncharse.

- No exageres…- se quedo pensativo- esto Paula.

- Oye que estoy vestida idiota. – Entonces me levante y puse mis manos encima de su cabeza e hice fuerza para abajo, para hacer una agudilla.

Salió sin poder respirar me levanto otra vez en sus fuertes brazos y me llevo a la piscina pequeña, que no era lo que parecía, era una piscina de agua caliente con masaje. Se sentó con migo encima, pero yo inmediatamente me levante y me senté al lado suyo.

- Bueno de donde eres?- Me preguntó sin dejar de sonreír.

- Te estas riendo de mi?- le pregunte seria, mientras me miraba de arriba hacía abajo para poder saber el porqué de sus risas.

- Yo? Que va, solo me rio de la situación.

- O claro como tu no estás vestido…- Le reproche.

Y el rio, mientras miraba hacia las estrellas.

- Todavía no me as respondido a la pregunta.

- A bueno pues soy de Bizkaia. Y tu?

- O me encanta Euskadi, y el idioma me gusta escucharla están…- se quedo pensando unos segundos.- están raro, bonito, diferente. Yo soy de Toledo.

- Toledo? Yo el año pasado estuve ay!- le dije sorprendida.

- A si, bueno supongo que no te vi, me acordaría de tu cara seguro.- Me dijo sonriendo.

- Que quieres decir con eso?- le dije queriendo que me respondiera lo que yo creía.

- Bueno es que me suelo acordar de la gente muy fea, que me encuentro por la calle.- Respondió riendo, y con un destello en sus ojos de malo.

Entonces le pegue en el hombro y me levante, pero antes de poder marcharme me caí encima suyo, siempre tenía que ser torpe en esos momentos. Y se empezó a tronchar mientras ponía sus brazos alrededor de mí. Y nos quedamos ay yo encima de él mirando las estrellas, y sabiendo más de otro.

- Me parece que me tengo que ir, dentro de poco vendrán mis padres…- Le dije mientras me levantaba.

- No tranquila yo fui a la reunión, y van a tardar mucho vendrán aproximadamente a las 2 de la madrugada.- Me informó, y yo le miraba con cara de asombro, y parecía saber porque lo ponía y prosiguió.- Baje con la intención de ir a la excursión, pero no te vi allí y supuse que no irías, y decidí no ir.

- Bueno, da igual esta empezando a hacer frio, y mira- Le dije señalando mi vestido.- Estoy con ropa y se va a estropear.

- Bueno pues dúchate vístete y salimos a la calle.- Ni siquiera parecía una pregunta, más bien parecía una orden.

- Imanol, de veras otro día que mi hermana esta sola en la habitación.

- Bueno pues otro día será.

Entonces fuimos juntos al ascensor, yo con su toalla acuestas y el a cuerpo. Me ayudo hasta la puerta, su habitación estaba un piso más arriba. Entré a mi habitación después de devolverle la toalla. Me aseguré que Carol seguía allí dormida, y me fui a la ducha. ME cepille el pelo me lo seque y me metí en la cama. Pero de repente oi unos portazos, pensé: Que preocupada es mi madre por dios…

Fui a abrir la puerta, pero la persona que estaba detrás no era mi madre ni mi padre era el otra vez con ropa unos vaqueros pitillo y una camiseta azul marina y con el pelo mojado, con una sonrisa que dejaba ver sus dientes, buf que guapo era…

- Que haces aquí?

- Bueno es que me aburría…- Me respondió con una sonrisa de vergüenza.

Entonces me acordé que estaba en pijama. En ese momento desearía que no hubiera venido. Y con toda la cara del mundo entró a la habitación y se sentó en la cama.

- No admitirás un no, verdad?

- No.- se echo a reír.

- Bueno y que quieres?- le pregunté mientras me sentaba al lado suyo.

- Bueno me preguntaba si mañana como tenemos día libre vendrías con migo.- Me preguntó mirando al suelo, parecía avergonzado.

- Claro, me encantaría.

- O me alegro nos vemos en el desayuno a y esta vez traje traje de baño.- Se levanto me giño el ojo sonriendo y su fue cerrando la puerta despacio.

Me senté apolada a la cama pensativa mirando hacia la ventana, dejando que todos los sentimientos inundaran mi cabeza.