miércoles, 25 de enero de 2012

CAPÍTULO 6

Durante todo la tarde estuvimos acurrucados uno junto al otro el la playa sin movernos de ay, estaba demasiado cómoda, y realmente feliz. En esas muchas horas estuve pensando que esa relación, o lo fuera lo que teníamos se terminaría cuando yo me fuera otra vez, y bueno en mi ciudad también estaba Alex… y con él tendría más posibilidades, aunque me sentía sucia aprovechando a Imanol la verdad, pero el también acabo gustándome y ay que ser realista, nunca más le volvería a ver y yo no era de esas que se van con cualquiera ni mucho menos pero si Imanol viviera en mi pueblo saldría con él, lo amaría. No sabia que hacer le decía todo lo que sentía para que cuando nos fuéramos cada uno a su casa no doliera nada? No lo sabía, estaba muy confundida, o también podía vivir la vida en esos meses y dejarme llevar ya llegaría esa parte mala, siempre llega algún día, sería mejor atrasar el dolor o no? Si, si lo era. Me estaba intentado convencer de que eso era lo mejor para mí, pero no me convencía del todo.

Una vibración al lado mio y una música fuerte me saco de mis pensamientos, era mi móvil que estaba sonando, lo miré y era mi madre, que pesada pensé.

- Si mama?

- Paula donde estas es muy tarde!- Me dijo chillando.

Miré el cielo y estaba todo oscuro miré a mi alrededor e Imanol estaba dormido profundamente, no había nadie, solo estábamos él y yo solos.

- Ostra mamá me enterado ahora mismo que se a echo tarde, estaba…- Me di cuenta a tiempo que ese detalle no le gustaría y recapitulé. Estábamos en un restaurante, hablando y tomando algo, no nos hemos dado cuenta.- Le dije intentando sonar convicente. Para mi sorpresa se lo trago.

- Bueno bale pero vuelve ahora mismo que esto no va a quedar así.- Me dijo todavía enfadada, no le había convencido mucho mi disculpa.

Seguido me eche encima de la tripa de él para despertarle, pero para mi sorpresa ya se había despertado, y me cogió en brazos me tumbó encima de su hombro, como si fuera un saco de patatas, luego cogió las cosas y me llevó en hombros hasta la siguiente calle, mientras que yo le pegaba en la espalda para que me bajara, pero parecía no molestarle. Al final me bajo con una sonrisa habitual suyas, de oreja a oreja con una expresión alegre.

- Pero que te pasa?- me preguntó si quitar la sonrisa de la cara.

Sin contestarle me fui para adelante. Antes de dar el quinto paso me agarró riendo.

- Ei no te enfades…- me dijo poniendo cara de cachorro, como me podía enfadar con alguien tan mono pensé.

Y entonces le cogí la cara entre mis manos y lo besé con dulzura, no duro mucho aunque fue una perfecta manera de decir te perdonó.

En menos de media hora llegamos al hotel, era raro, ir hasta la playa tardamos mucho y en volver poquísimo, aunque me daba igual. Entre en el ascensor con el por detrás.

- Bueno cuando nos volveremos a ver?- Me preguntó serio.

- Pues no creo que me vuelva a dejar salir más con tígo hasta que se le pasé el cabreo…- Clave los ojos en el suelo del ascensor con expresión triste.

- Jo…- soltó de repente.- Bueno te doy mi numero para que me llames, según que te dicen, 678457612.- Me dijo despacio para que me diera tiempo a escribir el teléfono.

- Gracias.- le dije guiñándole el ojo izquierdo.

Llegamos a la planta en la que estaba mi cuarto, y salí rápido para poder decirle a mi madre que ya estaba allí, pero antes de que pudiera entrar en la habitación él me agarró y me dio el ultimo beso del día y seguramente el ultimo en mucho tiempo. Cada beso era mejor que el anterior. Me despedí de él y entré a mi habitación deje el bolso y fui a la habitación de mis padres que estaba un pasillo más lejos del mio.

Agarré con miedo el pomo, ensaye, un par de veces la expresión y lo que iba a decir, me arme de valor y tocé la puerta.

Fue mi padre el que me abrió con una enorme sonrisa, me sorprendió la verdad.

- Hola mi vida, entra.

- Hola papá.- No me atreví a responderle la sonrisa, todavía debía de tener cara de triste junto con la de arrepentida y pena.

- Mamá esta en el baño. _ me dijo mi padre desde la puerta.

Toqué la puerta del baño y mi madre me indicó que entrara, estaba con mi hermana cambiándole en pañal.

- Esto… mama lo siento… de veras- Empecé mirando al suelo.

- Bueno bale, pero sabes que tiene consecuencias no?

- Si claro.- le respondí triste.

- Bueno pues el “castigo” es que en dos semanas vas a estar con nosotros todo el tiempo y no podrás salir con ese chico tan guapo.

- Pero mama…- Mi madre me envió una de sus miradas asesinas y me callé.- Bale mama, claro- Le respondí sin quitar la vista del suelo. Abrí la puerte y me fui del baño encontrándome con mi padre que no despegaba esa sonrisa de su cara y no me pude resistir.

- Papa que te pasa para que estés así de contento?- le pregunté al fin.

- Tu padre no puede estar contento aunque no halla pasado nada?

Bale estaba claro, no me lo quería contar, y lo deje pasar.

- Claro.- Le respondí con una sonrisa forzada.

Salí de esa habitación llena de locos corriendo, hasta que llegue a mi habitación no pare de correr, esta frustrada.

Pasé de largo mi habitación todavía tenía puesto el vikini, y fui sin pensármelo dos veces a la piscina.

Me desnudé, por suerte no había nadie que me pudiera molestar, me metí en la piscina pequeñita de agua caliente y de masajes. Me relaje hasta que no pude luchar más, y todas las dudas, sentimientos, y todo invadieron mi cabeza, cerrando los ojos.

Estuve allí hasta que los chorros de agua se apagaron, me había dormido completamente. No sabía que hora era, y me acordé que mi hermana dormía en mi habitación y que mi madre la debería haberla llevado hacía mucho tiempo, aunque no sabía cuanto tiempo había pasado. Mi madre me castigaría más tiempo, y solo de pensarlo salté de la piscina cogí las cosas y me fui a la habitación. Entré pero no había nadie, ni mi hermana ni mi madre con cara de enfado. Me metí en la ducha, me vestí con ropa cómoda, todavía no iría a la cama y no me quería poner un pijama, si surgía algún encuentro inesperado como la anterior. Salí del baño y miré la cuna de Carol pero estaba vacía, a mi madre se le habría olvidado traerla, o la traería más tarde.

Me acordé que había quedado esa misma noche con mis amigas, en tuenti. Pero todavía quedaba una hora para las 2 y habíamos quedado a esa hora, y no sabía como matar el tiempo. Y entonces cogí el teléfono y le envié un mensaje a Imanol diciéndolo todo lo que me había dicho mi madre, me contestó triste, y me prometió que encontraría una manera de estar juntos. Pero yo lo dudaba, mi madre no me dejaría ni un segundo sola, ni uno. Pero por no quitarle la esperanza no le dije nada.

Entonces después de esperar impaciente dieron por fin las 2. Cogí corriendo el portátil y me conecté, ay estaban todas conectadas la primera que me habló fue claramente Sara. Le informé de todo, con todo tipo de detalle que insistía que le contara más. Le estuve contando todo, todo durante la noche, horas y horas, mientras que ella también me contaba como iban por allí las cosas, y sin olvidarse de Alex, claro. Y allí me encontraba yo con una sonrisa de oreja a oreja solo de pensar en él.


1 comentario:

  1. Hola! ya he escrito cap, tienes el cap61 en mi blog, pasate y sigueme si eso(: besos y sigue con la nove (L) @sonia_loves1D

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Eres mi sonrisa numero?